Hay que joderse. Yo tendría que haber sido científico. Estar en las áridas estepas de Madagascar (tiene estepas?) estudiando el comportamiento de los lemures coloraús en época de recolección de parásitos tras las lluvias otoñales (tiene otoños?) en vez de limpiarle el asiento trasero a la señora Müller (que es mejor que limpiarle el trasero a la señora Müller, de todas maneras) en el garage helvético. Trabajar para el International Journal of Primatology, por ejemplo, evaluar los hábitos incestuosos de los mandriles en Kenia, seleccionar cráneos de chimpancés desnucados al emular a Chita, la novia de Tarzán( el hombre eso) en el Congo, o estudiar las costumbres vomitivas de los macacos en Zimbwawe, como hicieron cerebros norteamericanos que laburan para tan prestigiosa publicación. Presenciaron163 deposiciones estomacales de dichos simios live: 'Una tarea bastante compleja' según se aprecia en los comentarios dejados por los genios yanquis y crearon una tabla de probabilidades que a uno, teniendo la desgracia de estar con la boca abierta debajo del Curúndulo Plateado contando brotes como buen amante de la natura que es, le cayera encima. Es decir, vía garganta y esófago, adentro. 0,0028-0.0042 vomitadas horarias tienen los analizados bichos, de promedio. Así que si te encuentras en Zimbwawe contando brotes debajo del Curúndulo Plateado debido a tu amor por lo verde que crece, a cerrar el orificio bucal, baby, o te encontrarás ingeriendo papilla frutal & insectívora pre-digerida por un macaco arbóreo ansioso de compartir su dieta contigo.
Yo digo, sin ánimo de tener luego problemas con el International Journal of Primatology: porque no me cuentan los zarpullidos que me salen en los cachetes del culo luego de leer tales adelantos de la cencia? Eh? A que no se animan?
Tema del día: Sweet Life del grupo !!!, CD Myth Takes, 2007
posted by pelayom at 12:57 PM
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