Friday, February 22, 2008


77.- TIRANDO CERDOS PARA ARRIBA SIN SIGNOS DE VIKINGA PIEDAD


El cerdo, escalera arriba, grita. No se quiere dormir o despertar; no importa, que mas da. La gente se caga a palos en el Kosovo, muere como moscas en el Tchad, se destrozan el hígado a base de sake en Ponjolandia, pero al cerdo gritón de arriba le importa un pomo, un pepino, un carajo. El cerdo grita como si lo estuvieran torturando, como si fuera integrante de una etnia minúscula a punto de ser borrada del mapa, como si fuera Antonio Pacheco (el Patasacortas #2 de los aurinegros, el Patascortas #1, Pablo Bengoechea, ya no nos repele más con sus regates portuñoles de opereta) cayendo en el área de soponcio delantero. El cerdo gritón es el niño oveja, hijo de Felicia, la subnormal italiana del tercer piso pasada de peso que espera que las coordenadas celestiales sean las correctas para suicidarse de tanta angustia del vivir. Me encanta como título de telenovela: "Angustia Del Vivir". De nada, romayes y defeos por el dato. El cerdo grita en cada oportunidad en la que no se encuentra afónico. Se queda afónico de tanto gritar. Así que el cerdo ha logrado encontrar lo que se viene buscando desde la Edad Media: el perpeetum mobile; genera energía en base a gasto de energía. En este caso gasto de energía y de nervios de los vecinos. Vecinos que, oh coincidencia de la literatura y los dominios geográficos, somos nosotros. El cerdo tiene cuatro años, y si sigue en esa tendencia da vinciana de búsqueda de la inmortalidad a base de experimentos extraños dudo mucho que llegue a los cinco, y si llega, a partir de esa edad, asumirá varias taras asociadas al fierrazo molleril que se le avecina. Que se le avecina, se le avecina, y no porque sea hijo de vecina, válgame el redundeo.
Los vikingos tenían un deporte afín al tema en cuestión: lanzaban cerdos (vivos) al aire y de acuerdo como caían aplicaban un sistema de puntaje. Hoy día el deporte se hace con cerdos de goma, para civilizar y aggiornar la bestialidad. Pero soy partidario de volver a las queridas tradiciones escandinavas. Cuanto antes. Plis.


Tema del día: Monsters In The Parasol, del grupo Queens Of The Stone Age, CD Rated R, 2000









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