Tuesday, November 27, 2007


67.- ASESINO DEL ZAPALLO. EL ASOMBROSO CASO DEL. (7)

'Media mina la Conchita Parda, no?' icineróse el Pijirito con su clásica desvaída brutez. El zapatillazo encontró el tronco de la oreja con una facilidad pasmosa. Pepepepé estaba haciendo mejoras con la puntería, y eso que el bamboleo de la COT hacía difícil el correcto aplique del adminículo. Ambos, zapatillado y zapatillador, se encontraban en el bus de las 13:45 con destino a la capital. La noticia del encuentro del cadáver del Paco había acelerado el interés de la comunidad para tratar de esclarecer el misterio. Quién dedicaba su tiempo libre a asesinar manyas enterrándoles un zapallo en la zabiola? Quién aceleraba el proceso natural de extinción de una etnia condenada, anyway, al olvido y la desaparición, siguiendo el camino de los dodos, los elefantes de trompa recta y el Pianíssimo de Jesús Gastón Labadie? Quién era el apresurado Darwin tricolor? Esas preguntas colmaban la opinión pública, colmaban tanto como se colmaba la paciencia de nuestro investigador ante las afirmaciones fuera de lugar de su ayudante, que ahora se masajeaba con dedos aceitosos la costra desaliñada de su testuz enmarañada por efectos de la onda expansiva, y callaba, mirando un paisaje invisible tras los vidrios mugrientos del medio de transporte. 'Escucha imbécil' dijo un -a todas luces- alterado investigador 'Cuando te refieras a la Señora Conchita Delorte Pardo quiero que lo hagas con el respeto que merece una dama centroamericana... tamo?'. El Pijirito se chupó un dedo que luego, ensalivado, pasó por el chichón que se le había formado en el lugar que aterrizó el sisal salvaje, y preguntó, con una voz apenas audible a causa de la conmoción cerebral a la que había sido sometida su única neurona: 'Y sería de tal guisa, si vuestra señoría me quisiera aclarar?'. El sabueso se preguntó a sí mismo si el golpe no había vuelto inteligente al zaparrastroso. Intentó rememorar casos similares leídos en la literatura de clínica neurológica pero no logró llegar a buen puerto. Se acordaba que Oliver Sacks había escrito el caso de un tipo, que tras un encuentro fortuito entre su mollera y un peñazco, había comenzado a confundir a su mujer con un sombrero y cada vez que salía de paseo se la quería encasquetar. O sea, la mujer quería ser encasquetada, pero no de esa manera tan pública y capilar. Además la mina era pelirroja y no le hacía juego con ninguno de los trajes domingueros. 'Tienes que decir: "Media mina la Conchita PaLda, chico!"'.

El COT llegó a Montevideo esquivando hurgadores que galopaban en sus equinos en busca del cartón salvador, el aluminio escaso, el nailo ralo, el bicmac apenas masticado... 'Los combos subieron de precio' dijo Di Leone, pero eso es otra historia...

Tema del día: Kookaburra de John Vanderslice, CD Emerald City, 2007

http://www.amazon.com/Emerald-City-John-Vanderslice/dp/B000RGSOS2/ref=pd_bbs_sr_1?ie=UTF8&s=music&qid=1196163804&sr=1-1

www.danieltubar.com

wilmarberdino@hotmail.com

gonzalofonsecaster@gmail.com

gabrieldileone@gmail.com

1 Comments:

Blogger Unknown said...

Quiero hacer una aclaracion , el programa PIANISSIMO no era de Jesus Gaston Labadie, mi padre FULVIO NELSON MADDALENA era el escritor , Labadie era solamente la locucion.

Por favor que no haya errores en este tema.

Muchas gracias

7:05 AM  

Post a Comment

<< Home