El hecho: tenemos teléfono nuevo. Recién adquirido, llegó acunado -dentro de coqueta camucha de cartón- en plásticos con globitos que hacían plop! cuando uno, inhábil en eso de reprimir la infantilidad que suele asomar (senilidad?) (YA?) en algunas ocasiones especiales, reventaba en solitario, para desconsuelo y enojo de la Caco, que hubiese querido tener un par personal para así ella poder plopear con el ahínco cuasi maníaco característico de los desterrados, los desglobados, los desvisualizados. En el territorio libre que compone el depto dos pisos más abajo del Cerdo Aullador Que Galopa A La Medianoche en Wil, Suiza, ahora poseemos teléfono, debido a exigencias laborales y familiares -que no estelares. Sobre todo el ramo flia está tendiendo, con el paso inexorable del tiempo y de los campeonatos mundiales de fútbol, a la lenta e irremediable desaparición física, lo que hace (es cierto que un tono más bien simbólico) la tenencia anacrónica -en la era del Internet- de tal aparatejo desvirgador de novedades en la casa.
Lo que sí me llamó la atención al hojear el prospecto de los costos de las llamadas internacionales, es el lugar poco decoroso -visto con ojos capitalistas- que ocupa nuestro querido terruño en el ámbito marconiano: tamos en un grupo de países catalogados, prácticamente, como el orto del Mundo; las llamadas cuestan el doble que a las de los países "civilizados" y compartimos cátedra caníbal con Tanzania, Togo y Vietnam, por ejemplo. El consuelo es que al rival el cual el sábado pasado le llenamos miserablemente la canasta también figura en la lista -al inicio: Benin, Bolivia, Ghana, Guadalupe- y el oponente futuro de mañana, idem -pero por la mitad: Madagaskar, Mauricius, Nigeria, Pakistán, Paraguay... Jugamos, tonces, y visto desde esta perspectiva, en la liga adecuada...
Tema del día: Cat's Blues del grupo Palace Music, CD Viva Last Blues, 1995
posted by pelayom at 9:49 AM
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